Las revistas creadas por mujeres en la cárcel de Picassent se distribuyen por primera vez al público gracias a un crowdfunding. Un proyecto por el que hemos apostado y ha sido toda una experiencia compartida.

En el año 2015 la periodista Pilar Almenar garabateo en una libreta bajo un título “Ideas que me gustaría materializar” la realización de un curso de escritura y fotografía para internas de la cárcel de Picassent y que debería terminar con la realización de una publicación que sirviera de puente entre el exterior y el interior.

De esta anécdota —la de la libreta— y de lo que acabó germinando en el proyecto Impresas supimos por primera vez gracias a la presentación de Pilar en el PechaKucha Night València de noviembre de 2019.

Una iniciativa de acompañamiento creativo en la escritura y la edición a mujeres en la prisión de Picassent y que dio como fruto la revista Expresas. Una publicación en la que las mujeres internas decidieron, los temas a abordar, el enfoque en su redacción, el material gráfico que acompaña a los textos y el propio diseño de la publicación.

Impresas

Foto: Estrella Jover

Además de Pilar Almenar, el proyecto Impresas cuenta en su equipo externo con Laura Bellver, Estrella Jover, Rus Martinez y Laura Ruiz. Ellas acompañaron a las participantes en todo este proceso creativo, el cual generó un entorno favorable al empoderamiento personal y a la adquisición de nuevas habilidades para la reinserción.

Apoyo para seguir adelante

La falta de recursos no hizo posible una nueva impresión de “Expresas Nº1” ni una primera tirada de “Expresas Nº2” hasta ahora. Por ello, el proyecto Impresas puso marcha en diciembre de 2020 un crowdfunding en Verkami para que estas dos revistas creadas por mujeres internas en la cárcel de Picassent sean distribuidas por primera vez entre el público y contribuir a hacer posible la tercera edición del proyecto que inician este mismo mes de enero.

Tal y como nos contó Pilar Almenar esta primera impresión la costeó la propia prisión de Picassent. Se imprimieron solamente 300 ejemplares que se quedaron íntegramente en el interior del centro. «En aquella ocasión no pudimos vivir el proceso de impresión ya que fue el propio Ministerio del Interior quien se encargó de trasladar el trabajo a la imprenta con la que tienen subcontratada la reprografía».

Fruto de esta apuesta por la faceta social del ámbito artístico, València World Design Capital 2022 confirmó su respaldo a Impresas. Y a este apoyo se sumó al que hemos decidido darle en Impresum a este fantástico proyecto por el que hemos apostado y ha sido toda una experiencia compartida.

Imágenes del interior de Expresas. Foto: Iván Navarro

Imágenes del interior de Expresas. Foto: Iván Navarro

Imágenes del interior de Expresas. Fotos: Iván Navarro

Y para un proyecto tan especial, el cuidado en el proceso de producción y la selección del papel de las revistas también lo es. Y por ello elegimos papel Coral Book White de 140g, certificado por el Forestry Stewardship Council (FSC) que garantiza que los bosques de los que proviene están gestionados con estrictos criterios de sostenibilidad, tanto ambientales como sociales y económicos. Su producción está tan cuidada que el papel de la revista está numerado, tiene una matrícula, que permite garantizar la trazabilidad de su origen y que podrás encontrar en las primeras páginas de la revista.

Ambas revistas tienen en común el formato cuadrado, de 21x21cm y las 108 páginas impresas a color con encuadernación rústica con hilo. Como las redactoras dicen: ‘con caché’.😉

También nos hemos encargado de imprimir las 150 láminas que sirven como recompensas al proyecto. Unos prints en formato A3 con la imagen que CacheteJack ha realizado para la portada de la revista nº2. La impresión está realizada en papel Crush Maíz de Favini —que proviene de Upcycling—, y cada lámina está firmada y numerada.

Impresas

Foto: Estrella Jover

Pilar Almenar revisando la publicación. Foto: Estrella Jover

Foto: Estrella Jover

Una experiencia de trabajo en equipo y a pie de imprenta que ha valido la pena. «No solo porque ha sido nueva para nosotras sino un proceso bellísimo donde se nos ha dado libertad total para preguntar miles de dudas, hemos podido ir a tocar y elegir papeles y ver ejemplos de ideas chulas que se imprimen… y sobre todo hemos sentido que se nos acompañaba en el proceso de imprimir: que no estábamos solas», nos cuenta Pilar Almenar.

El valor del trabajo en equipo y en red

El diseño es otra herramienta de impacto social en Impresas, que ha establecido colaboraciones con referentes de la fotografía y la ilustración, quienes han puesto su talento a disposición de las redactoras. Este sería el caso de, por ejemplo, Cachetejack —que se encargaron de las ilustraciones de las portadas—, Patricia Bolinches, Eva Máñez, Irene Bernad o Lola Barcia entre más de una decena de profesionales gráficas/os.

En la primera edición las redactoras pudieron participar en esta fase de forma muy activa pero durante la segunda edición los talleres se paralizaron totalmente por el coronavirus. Por esta razón, tal y como nos comenta Pilar Almenar, «en 2020 participaron de las decisiones pero fue complejo llegar al grado de participación total del año anterior».

Álvaro Lago, diseñador y maquetador de la publicación, que en condiciones normales entra en tres ocasiones a trabajar con las redactoras, nos cuenta a continuación cómo tiene lugar el proceso cuando se realiza en su totalidad, como en la primera edición.

Impresas

Foto. Estrella Jover

«Durante la sesión de trabajo en prisión les enseño distintas publicaciones. Cada una con su estilo, con su temática y con su público totalmente diferente. Ellas las miran, las tocan, las leen y las comentan libremente. Desde que las vieron, prácticamente al instante, ellas solas supieron lo que querían: que su trabajo debía ser impreso en gramaje alto y con márgenes amplios para darle ‘el caché’ que se merecía. La maquetación es un proceso externo que realizo en base a las indicaciones que ellas me piden y tratando de encajarlas también con factores como el enorme volumen de texto con el que nos encontramos o las limitaciones de presupuesto. Es un proceso donde todo cuenta».

Como explican en su página de Verkami en Impresas no “dan voz” a las mujeres reclusas. Las redactoras, por supuesto, ya “tienen una voz”. Sin embargo, no disponían de un canal para hacerla llegar a la sociedad ni de un apoyo para conseguirlo. Su misión consiste en ser una herramienta para facilitarles eso mismo.

En el verkami de Impresas tienes la posibilidad de ayudar a que así sea.

Impresas

Foto: Estrella Jover

 

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