Un error muy común que vemos casi a diario en nuestros talleres es la sobreimpresión no deseada en algunos trabajos que recibimos. Es fundamental que le dediques unos minutos a entender qué es y cómo evitarla en tus artes finales y como utilizarla para mejorar algunos problemas. Te podrás ahorrar mucho tiempo y dinero a la hora de diseñar y de mandar a imprimir tus proyectos.
¿Cómo se aplica la sobreimpresión? En general todas las aplicaciones de diseño profesional dan la posibilidad de aplicarla a cada uno de los elementos por separado, en el caso de Adobe Illustrator o Indesign se aplica en la ventana «Atributos». Puedes marcar un trazo o relleno para que sobreimprima. La acción resultante la puedes ver en el PDF o en el mismo programa, lo que se produce es la fusión del color aplicado con el color del objeto inferior. Por ejemplo, un texto fino de color negro sobre un fondo claro, casi siempre requerirá sobreimpresión. Con esto ayudamos a que no existan problemas de descase entre colores.
¿Y qué pasa si está aplicada por error? En muchas ocasiones traemos un logo a nuestro diseño desde otra aplicación y no nos damos cuenta que tiene el atributo de sobreimpresión aplicado. El resultado es desastroso, si el logo era blanco, por ejemplo, simplemente veremos en la impresión como desaparece. Por otro lado, si nuestro logo es de color naranja, por ejemplo, y tenemos un fondo rojo, el resultado es que el logo aparecerá con un color marrón. Se fusiona el color del elemento de arriba con el de abajo y podemos incluso verlo desaparecer.
Aquí van 3 pasos con un texto con magenta sobre amarillo sin sobreimpresión (arriba) y otro texto igual pero aplicándole sobreimpresión, en el paso 3 tenemos el resultado con la previsualización del efecto.
Paso 1
Paso 2
Paso 3